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domingo, 2 de julio de 2023

Profunda y sincera




INVOCACIÓN AL LAUREL , Lorca

A Pepe Cienfuegos


Por el horizonte confuso y doliente
venía la noche preñada de estrellas.
Yo, como el barbudo mago de los cuentos,
sabía el lenguaje de flores y piedras.

Aprendí secretos de melancolía,
dichos por cipreses, ortigas y yedras;
supe del ensueño por boca del nardo,
canté con los lirios canciones serenas.

En el bosque antiguo, lleno de negrura,
todos me mostraban sus almas cual eran:
el pinar, borracho de aroma y sonido;
los olivos viejos, cargados de ciencia;
los álamos muertos, nidales de hormigas;
el musgo, nevado de blancas violetas.

Todo hablaba dulce a mi corazón
temblando en los hilos de sonora seda
con que el agua envuelve las cosas paradas
como telaraña de armonía eterna.

Las rosas estaban soñando en la lira,
tejen las encinas oros de leyendas,
y entre la tristeza viril de los robles
dicen los enebros temores de aldea.

Yo comprendo toda la pasión del bosque:
ritmo de la hoja, ritmo de la estrella.
Mas decidme, ¡oh cedros!, si mi corazón
dormirá en los brazos de la luz perfecta.

Conozco la lira que presientes, rosa:
formé su cordaje con mi vida muerta.
¡Dime en qué remanso podré abandonarla
como se abandonan las pasiones viejas!

¡Conozco el misterio que cantas, ciprés;
soy hermano tuyo en noche y en pena;
tenemos la entraña cuajada de nidos,
tú de ruiseñores y yo de tristezas!

¡Conozco tu encanto sin fin, padre olivo,
al darnos la sangre que extraes de la Tierra,
como tú, yo extraigo con mi sentimiento
el óleo bendito
que tiene la idea!

Todos me abrumáis con vuestras canciones;
yo sólo os pregunto por la mía incierta;
ninguno queréis sofocar las ansias
de este fuego casto
que el pecho me quema.

¡Oh laurel divino, de alma inaccesible,
siempre silencioso,
lleno de nobleza!
¡Vierte en mis oídos tu historia divina,
tu sabiduría profunda y sincera!

¡Árbol que produces frutos de silencio,
maestro de besos y mago de orquestas,
formado del cuerpo rosado de Dafne
con savia potente de Apolo en tus venas!

¡Oh gran sacerdote del saber antiguo!
¡Oh mudo solemne cerrado a las quejas!
Todos tus hermanos del bosque me hablan;
¡sólo tú, severo, mi canción desprecias!

Acaso, ¡oh maestro del ritmo!, medites
lo inútil del triste llorar del poeta.
Acaso tus hojas, manchadas de luna,
pierdan la ilusión de la primavera.

La dulzura tenue del anochecer,
cual negro rocío, tapizó la senda,
teniendo de inmenso dosel a la noche,
que venía grave, preñada de estrellas

domingo, 21 de agosto de 2022

Pizarra vertical




Enviadme libros, libros, libros, muchos libros, para que mi alma no muera.


Dostoyevski, citado por Lorca, desde la prisión en Siberia


domingo, 26 de junio de 2022

Avellano




Bodas de sangre, Lorca (fragmento)

Nana, niño, nana
del caballo grande
que no quiso el agua.
El agua era negra
dentro de las ramas.
Cuando llega al puente
se detiene y canta.
¿Quién dirá, mi niño,
lo que tiene el agua
con su larga cola
por su verde sala?

jueves, 20 de mayo de 2021

Temblar




Agua, dónde vas?, de Federico Garcia Lorca

Agua, ¿dónde vas?

Riendo voy por el río a las orillas del mar.

Mar, ¿adónde vas?

Río arriba voy buscando fuente donde descansar.

Chopo, y tú ¿qué harás?

No quiero decirte nada. Yo…, ¡temblar!

¿Qué deseo, qué no deseo, por el río y por la mar?

Cuatro pájaros sin rumbo en el alto chopo están.

sábado, 15 de mayo de 2021

No temeré


Para el poeta la muerte es la victoria.

Verso de Luis Cernuda en "A un poeta muerto", poema dedicado a Lorca. 

viernes, 2 de abril de 2021

La gran puerta



OMEGA, de Federico García Lorca
Poema para muertos


Las hierbas.

Yo me cortaré la mano derecha.

Espera.

Las hierbas.

Tengo un guante de mercurio y otro de seda.

Espera.

¡Las hierbas!

No solloces. Silencio, que no nos sientan.

Espera.

¡Las hierbas!

Se cayeron las estatuas al abrirse la gran puerta.

¡¡Las hierbaaas !!