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sábado, 10 de julio de 2021

Trabajo




Las aventuras de Tom Sawyer, cap. 2, fragmento. Marc Twain

Tom se decía que, después de todo, el mundo no era un páramo. Había descubierto, sin darse cuenta, uno de los principios fundamentales de la conducta humana, a saber: que para que alguien, hombre o muchacho, anhele alguna cosa, sólo es necesario hacerla difícil de conseguir. Si hubiera sido un eximio y agudo filósofo, como el autor de este libro, hubiera comprendido entonces que el trabajo consiste en lo que estamos obligados a hacer, sea lo que sea, y que el juego consiste en aquello a lo que no se nos obliga. Y esto le ayudaría a entender por qué confeccionar flores artificiales o andar en el treadmill es trabajo, mientras que jugar a los bolos o escalar el Mont Blanc no es más que divertimiento. Hay en Inglaterra caballeros opulentos que durante el verano guían las diligencias de cuatro caballos y hacen el servicio diario de veinte o treinta millas porque el hacerlo les cuesta mucho dinero; pero si se les ofreciera un salario por su tarea, eso la convertiría en trabajo, y entonces dimitirían.

lunes, 5 de julio de 2021

Rara empresa


La mayoría de las aventuras que refiero en este libro son reflejo de la realidad; una o dos me han ocurrido a mí mismo; el resto son anécdotas de otros niños, compañeros míos de escuela. Huck Finn ha existido; Tom Sawyer también, si bien no se trata de un solo individuo; es una combinación de las características de tres chiquillos amigos. Es, pues, un trabajo arquitectónico de orden compuesto. Las raras supersticiones de las que doy fe prevalecían entre los niños y los esclavos del Oeste en la época de este relato, o sea hace treinta o cuarenta años. A pesar de que destino este libro a pasatiempo de muchachos, espero que no lo despreciarán los hombres ni las mujeres, ya que en parte está compuesto con la idea de despertar recuerdos del pasado en los adultos y exponer cómo sentían, pensaban y hablaban, y en qué raras empresas se embarcaban.

Las aventuras de Tom Sawyer, prefacio. Mark Twain Hartford, 1876