lunes, 25 de enero de 2021

Puente sobre la nada




Una historia es como un tren en movimiento: no importa dónde lo abordes, tarde o temprano llegarás a tu destino. 

"Y las montañas hablaron", Khaled Hosseini

viernes, 22 de enero de 2021

Somni del camí del tigre


Somni de 2018
Pel bosc 

Al somni vaig caminant per un camí del bosc. He deixat enredera un lloc, no recordo on, i vull anar a un altre lloc, no recordo quin. Em paro a descansar. Sóc com un tros de fusta, quieta, silenciosa. És com si hagués desaparegut del món. De sobte, sento sorolls en un turonet just a la meva esquena. Deu meu! És un clan de lleons. Hola ha lleons, lleones i cadellets. Em poso dreta i els miro. Ells baixen del turonet i comencé a caminar pel camí on sóc, però no m'ataquen ni res d'això, al contrari, senzillament volen anar d'on jo vinc. Un lleó es queda a la rereguarda per protegir el clan. No em volen fer res. Marxen tots caminant lentoment.Segueixo endavant, él tingut tipo. Anem en direccions contràries.
Avanço una mica i de sobte, al mateix camí, veig que hi ha un tigre enorme i solitari, està menjant un tros de carn i ossos. Jo em quedo parada, observador. El tigre ve cap a mi, lentament. Tinc por. Decideixo retrocedir una mica a veure si em deixa en pau. Però m'adono que he tornat a trobar-me amb el clan dels lleons. El lleó que protegeix el clan es posa en alerta. Merda. Ara estic entre el clan de lleons, a una banda, i el tigre solitari a un altre. No sé què fer. Gorra animal m'ataca, però ni puc tornar ni puc avançar. Si marxo cap al lloc d'on vaig sortir, em trobo amb lleons. Si decideixo tirar endavant, em trobo amb el tigre. Paralitzada, m'estiro al terra. Em quedo muda quieta. Ara ja sé el que hi ha, no em puc relaxar i desaparèixer. Merda, en realitat no he de prendre cap decisió! Només puc tirar endavant, només puc triar el camí del tigre. No hay salida. Em desperto.

.. ..
Imatge. Al pati, la meva ombra siluetejada amb ocell al cap. 

Sueño del camino del tigre


Sueño de 2018

Por el bosque

En el sueño voy caminando por un camino del bosque. He dejado atrás un lugar -no recuerdo cuál- y quiero ir a otro, no recuerdo dónde. Me paro a descansar. Soy como un madero, quieto, silencioso. Es como si hubiera desaparecido del mundo. De repente, escucho ruidos en una colina, justo detrás mío. ¡Dios! ¡Es un clan de leones! Hay leones, leonas y cachorros. Me quedo quieta y los miro. Ellos descienden y empiezan a avanzar por el sendero. No me atacan ni nada de eso, al contrario, sencillamente van por el mismo camino en el que estoy y se dirigen hacia el lugar del que procedo. Un macho se queda atrás para proteger la retaguardia del clan. No me atacan. Todos marchan lentamente hasta perderse de vista.

Yo sigo adelante, he tenido suerte. Vamos en sentido contrario. Camino un poco y, súbitamente, por la misma senda, aparece un tigre enorme y solitario. Está comiendo un trozo de carne y hueso. Yo me quedo parada, observando. El tigre viene hacia mí, lentamente. Tengo miedo. Decido retroceder un poco a ver si desaparece en el bosque. Pero me doy cuenta de que he vuelto a encontrarme con el clan de los leones. El vigía que protege el clan se pone en alerta. Mierda. Ahora estoy entre el clan de leones, a un lado, y el tigre solitario al otro. No sé qué hacer. Ningún animal me ataca, pero siento que no puedo ni volver atrás ni avanzar. Si voy hacia el lugar de donde salí, me encuentro con los leones. Si sigo adelante, me encuentro con el tigre. Me tumbo sobre la tierra. Me quedo muy quieta. Ahora ya sé lo que hay. No me puedo relajar y desaparecer... Comprendo que en realidad no tengo que tomar ninguna decisión. Sólo puedo levantarme y seguir mi camino, sólo puedo elegir el camino del tigre. No hay salida. Me despierto.

... 

En la imagen, dibujo de mi sombra trazada con tiza con un pájarito en la cabeza y siluetas de sombras infantiles.

sábado, 16 de enero de 2021

Todo el tiempo, vencí




Cuantas cosas quedaron prendidas
Hasta dentro del fondo de mi alma
Cuantas luces dejaste encendidas
Yo no sé cómo voy a apagarlas

Que te vaya bonito, fragmento, Vicente Fernández

Escisión



Réquiem, fragmento, Anna Ajmátova

Ya la locura levanta su ala
y cubre la mitad de mi alma, 
me embriaga con el vino que quema
y me atrae al valle sombrío. 

Interior noche



Junio, 1917. Marina Tsvetáieva

- ¡Hágase la luz! - y un triste día nuboso
cayó como una capa sobre el agua muerta.
Miró la tierra sonriendo extrañamente:
- ¡Hágase la noche! -dijo entonces el otro.

Y apartando el rostro pensativo,
siguió su camino más allá de las nubes.
Señor de la noche, es a ti a quien canto,
a ti que me dijiste a mí y a mis noches: seas.

miércoles, 13 de enero de 2021

Tiempo que se va


Bronislawa Wajs, "Papusza", del libro El bosque, mi padre

Oh, Señor, ¿adónde debo ir?
¿Qué puedo hacer?
¿Dónde puedo hallar
leyendas y canciones?
No voy hacia el bosque,
ya no encuentro ríos.

¡Oh bosque, padre mío
mi negro padre!
El tiempo de los gitanos errantes
pasó ya hace mucho.
Pero yo les veo, son alegres,
fuertes y claros como el agua.

La oyes correr
cuando quiere hablar.
La pobre no tiene palabras...
El agua no mira atrás.
Huye, corre, lejos, allá
donde ya nadie la verá.

Agua que se va.


Yo quiero




A Rainier Maria Rilke, de Marina Tsvatáieva

Rainer, quiero encontrarme contigo,
quiero dormir junto a ti, adormecerme y dormir.
Simplemente dormir. Y nada más.
No, algo más: hundir la cabeza en tu hombro izquierdo y abandonar mi mano sobre tu hombro izquierdo, y nada más.
No, algo más: aún en el sueño más profundo, saber que eres tú.
Y más aún: oír el sonido de tu corazón. Y besarlo.

martes, 12 de enero de 2021

La cabeza




Insomnio 2, de Marina Tsvatáieva

Así como me gusta
besar las manos
y ofrendar nombres,
también me gusta
abrir las puertas
-¡de par en par!- a la oscura noche.

Apoyando la cabeza,
oír los recios pasos
hacerse más ligeros,
y cómo el viento mece
el bosque somnoliento
y desvelado.

¡Oh noche!
Van creciendo los arroyos
que en el sueño desembocan.
Ya se me cierran los ojos.
en medio de la noche
alguien se ahoga.

Te doy




A Ajmatova, de Marina Tsvatáieva

¡Oh musa del llanto, la más bella de las musas!
Oh, loca criatura del infierno y de la noche blanca.
Tú envías sobre Rusia tus sombrías tormentas
Y tu puro lamento nos traspasa como flecha.

Nos empujamos y un sordo ¡ah!
De mil bocas te jura fidelidad, Anna
Ajmátova. Tu nombre, hondo suspiro,
Cae en es hondo abismo que carece de nombre.

Pisar la tierra misma que tú pisas, bajo tu mismo cielo;
Llevamos una corona.
Y aquél a que a muerte hieres a tu paso
Yace inmortal en su lecho de muerte.

Sobre esta ciudad que canta brillan cúpulas,
Y el vagabundo ciego canta loas al Señor…
Y yo, yo te ofrezco mi ciudad con sus campanas,
Ajmátova, y con ella te doy mi corazón.

viernes, 8 de enero de 2021

La libertad incluso



La musa, de Anna Ajmátova

Cuando en la noche oscura
espero su llegada,
Se me antoja que todo
pende de un hilo.
¿Qué valen los honores,
la libertad incluso,
cuando ella acude presta
y toca el caramillo?
Mira, ¡ahí viene!
Ella se echa a un lado el velo
y se me queda mirando
larga y fijamente. Yo digo:
«¿Fuiste tú la que dictó a Dante
las páginas sobre el infierno?»
Y ella responde: «Yo soy aquella.»

En cien lugares



Fluyo, fluyo como arena que corre entre los dedos. Tengo tantos sentidos, de repente, sedientos todos ellos, de diversas maneras. Siento que en cien lugares se me inflama y me duele. Sobre todo en mitad del corazón.

Rilke, fragmento de El libro de las horas.

miércoles, 6 de enero de 2021

Como casa sin ventanas



¿Recuerdas a los santos, mi señor?

Sentían aun las celdas cerradas de los claustros demasiado cercanas a las risas y aullidos, así que se enterraron, profundos, en la tierra.

Cada cual respiraba con su luz el aire reducido de su cueva; se olvidó de su edad y de su rostro, y vivió como casa sin ventanas; cual si hace mucho hubiera muerto, ya no moría.

El libro de las horas, de Rilke, fragmento.

lunes, 4 de enero de 2021

Sueña sola


La palma que está en el patio, Nicolás Guillén

La palma que está en el patio
nació sola;
creció sin que yo la viera,
creció sola;
bajo la luna y el sol,
vive sola.
Con su largo cuerpo fijo,
palma sola;
sola en el patio sellado,
siempre sola,
guardián del atardecer,
sueña sola.
La palma sola soñando,
palma sola,
que va libre por el viento,
libre y sola,
suelta de raíz y tierra,
suelta y sola,
cazadora de las nubes,
palma sola,
palma sola,
palma.


viernes, 1 de enero de 2021

Nada más

 


Si tu Alma tiembla—

Abre la puerta de la Carne—

La Cobarde necesita Oxígeno—

Nada más—


Fragmento del poema 292, Emily Dickinson