Deja siempre que la fantasía vague, el placer nunca se encuentra en casa. Con un roce el dulce placer se funde como las burbujas cuando llueve con fuerza.
Así que deja que la alada fantasía vague por el pensamiento que se extiende aún más allá: abre de par en par la puerta de la jaula de tu mente y ella se lanzará elevándose hacia las nubes.
John Keats, La fantasía.